jueves, 28 de mayo de 2009

El Domingo del Espíritu, 31 de Mayo de 2009


Pentecostés conmemora muchas cosas y, entre otras, el nacimiento activo de la Iglesia. El Espíritu Santo prometido por el Resucitado a sus discípulos se hizo presente, en medio de ellos, con una fuerza, con un poder excepcional. Y gracias a Él, la Iglesia comenzó su andadura y en ella sigue. Tiene el ineludible encargo de llevar la Buena Nueva hasta los confines del universo y todo podrá hacerse con la ayuda permanente del Paráclito. No desaprovechemos la jornada para meditar y valorar la ayuda cotidiana que nos brinda el Espíritu Santo para acometer nuestro trabajo como cristianos y como servidores de todos los hombres y mujeres de la tierra. Es el Domingo del Espíritu y por eso estamos especialmente contentos.