viernes, 30 de enero de 2009

2009:Año de Oración por la Vida

Con el lema “Bendito sea el fruto de tu vientre”
Oración por la vida
en los lugares de culto

Preces ante
el santísimo sacramento
Señor Jesús, cada vez que nos reunimos para celebrar el misterio pascual de
tu amor escuchamos tus palabras: «Esto es mi Cuerpo, que será entregado
por vosotros».
Tú las pronunciaste para mostrarnos el significado de tu amor para con no-
sotros, un amor que te llevó a entregar tu vida para que nosotros tuviéramos
tu misma vida. Tú también las pronunciaste para que comprendamos el sig-
nificado del amor que nos pides para con los demás, un amor que nos lleva a
entregarnos completamente para que otros puedan vivir.
Sin embargo, hay muchos que no escuchan tu palabra y justifican atentados
contra la vida humana.
Señor Jesús, creemos y proclamamos que Tú, el Hijo de Dios que por no-
sotros te hiciste hombre en el seno de la Virgen María, y que por nosotros
entregaste tu vida en la cruz, estás realmente presente en este Santísimo Sa-
cramento. Escucha las súplicas que te dirigimos para que el Evangelio de la
vida sea acogido, celebrado y anunciado por todos los hombres:
− Señor: en la Eucaristía nos entregas tu vida por amor. Enséñanos y concé-
denos amar como Tú para dar vida al mundo.
Oh Cristo, pan vivo bajado del cielo, escucha nuestra oración.
– Que los gobiernos y los legisladores protejan eficazmente el derecho fun-
damental a la vida.
Oh Cristo, pan vivo bajado del cielo, escucha nuestra oración.
– Que las familias sean escuela de amor y aprecio por el don de la vida de
todo ser humano.
Oh Cristo, pan vivo bajado del cielo, escucha nuestra oración.
– Que los científicos y los profesionales de la sanidad apoyen siempre la vida
y rechacen toda práctica que atente contra la dignidad o la vida de las per-
sonas.
Oh Cristo, pan vivo bajado del cielo, escucha nuestra oración.
– Que las futuras madres en dificultades encuentren el apoyo que necesitan y
reciban soluciones positivas y eficaces para proteger la vida de sus hijos.
Oh Cristo, pan vivo bajado del cielo, escucha nuestra oración.
– Que cuantos apoyan cualquier atentado contra la vida humana sean curados de su ceguera.
Oh Cristo, pan vivo bajado del cielo, escucha nuestra oración.
– Que en nuestra sociedad se defienda siempre el valor sagrado de la vida
de los ancianos y enfermos graves. Para que nunca les falte la esperanza y
las ayudas necesarias.
Oh Cristo, pan vivo bajado del cielo, escucha nuestra oración.
– Que a los moribundos no les falte la cercanía de sus seres queridos y, en
caso necesario, los cuidados paliativos que les permitan aliviar el dolor y
vivir con serenidad el final de esta vida.
Oh Cristo, pan vivo bajado del cielo, escucha nuestra oración.
Oh Cristo, pan vivo bajado del cielo,
te adoramos y te glorificamos,
porque encontramos en Ti la fuente de la vida eterna.
Escucha nuestra oración
y haznos apóstoles intrépidos del Evangelio de la vida,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria del Dios Creador y amante de la vida.
Amén.
O bien:
– Que la Iglesia sepa anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro
tiempo el Evangelio de la vida.
Oh Cristo, danos la “luz de la vida”

− Cristo Jesús: en la Eucaristía te adoramos como Señor y Rey de reyes.
Ilumina a nuestros gobernantes para que defiendan la vida desde su con-
cepción hasta su muerte natural.
Oh Cristo, danos la “luz de la vida”
− Señor: en la Eucaristía nos enseñas a caminar en la luz del amor. Ilumina
a las mujeres que han concebido un hijo para que recorran el camino de la
vida y encuentren las ayudas necesarias.
Oh Cristo, danos la “luz de la vida”
− Cristo Jesús: Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, derrama tu mise-
ricordia sobre las personas que promueven o participan en el aborto, la eutanasia o
cualquier atentado a la dignidad de la persona.
Oh Cristo, danos la “luz de la vida”
− Señor Jesús: en la Eucaristía nos amas hasta el extremo. Te presentamos a todas
las personas que no encuentran una razón para vivir. Que descubran la esperanza
en tu amor.
Oh Cristo, danos la “luz de la vida”
− Señor: en la Eucaristía te manifiestas como la Verdad encarnada. Guía a los cientí-
ficos y profesionales de la medicina para que apoyen siempre la vida y rechacen toda
práctica contraria a la dignidad del ser humano.
Oh Cristo, danos la “luz de la vida”
− Señor Jesús: en la Eucaristía te manifiestas como el Esposo de la Iglesia. Concede
a los matrimonios el don de tu gracia y a las familias ser el santuario de la vida.
Oh Cristo, danos la “luz de la vida”
− Cristo Jesús: en la Eucaristía nos sales al encuentro revestido de pobreza y humil-
dad. Bendice a las personas que sufren necesidades materiales.
Oh Cristo, danos la “luz de la vida”
− Señor Jesús: en la Eucaristía eres el Pan que da la vida eterna. Líbranos del pecado
que lleva a la muerte, concédenos la vida de tu gracia y a nuestros difuntos el gozo
eterno.
Oh Cristo, danos la “luz de la vida”
− Señor: en la Eucaristía eres Luz del mundo y Vida de los hombres. Concédenos
caminar como hijos de la luz y ser testigos del Evangelio de la vida.
Oh Cristo, danos la “luz de la vida”